sábado, 11 de junio de 2016

Lo que dijo el rabino Lerner en el funeral de Muhammad Alí. Un mensaje explosivo de solidaridad y justicia.


Muhammad Ali y el rabino Michael Lerner

Las honras fúnebres al boxeador Muhammad Alí que se llevaron a cabo recientemente en Louisville, Kentuky, lugar donde nació el campeón, no solamente expresaron la tristeza generalizada ante su partida, debida a lo que representó el deportista para la cultura mundial. También sirvió como escenario de encuentro entre representantes de diversas religiones.

Entre las palabras ofrecidas a los asistentes por estos líderes, se destaca el discurso del rabino judío Michael Lerner, en el cual manifestó una serie de ideas tremendamente fuertes, dirigidas a los gobiernos de Estados Unidos, Israel y Turquía, como una forma de mantener el legado de valentía que demostró Alí en un momento crucial de su existencia.

Michael Lerner es el rabino de la Sinagoga Beyt Tikkun en Berkeley, California. También es activista político y editor de la revista Tikkun, una publicación judía progresiva interreligiosa.

Comparto con ustedes las palabras del rabino Michael Lerner en el funeral, traducidas libre pero respetuosamente: 

"Maestro de la compasión, Dios de la compasión, envía tus bendiciones a Muhammad Alí, a todos los que lloran por él y a las millones y millones de personas que lloran a lo largo y ancho del planeta. Amén.

Vine aquí para hablar como representante de los judíos en Estados Unidos, para decir que los judíos de nuestro país han asumido un papel importante de solidaridad en la lucha de los afrodescendientes en la nación y que hoy reiteramos esa solidaridad con la comunidad islámica en este país y en todo el mundo.

No toleraremos que los políticos o que cualquier otra persona menosprecie a los musulmanes o los culpe por las acciones de unos cuantos.

Nosotros, los judíos, sabemos lo que es ser despreciados. Sabemos lo que se siente cuando unas pocas personas actúan en contra de las visiones más altas de nuestra tradición. Así, estas visiones como valores de la tradición entera son razones por las que desde la revista Tikkun, una revista de judíos liberales progresistas, pero también una publicación para el encuentro entre religiones, hemos pedido al gobierno de los Estados Unidos que se manifieste ante su similar de Israel, el cual ha reprimido a los palestinos. Que el gobierno sepa que nosotros como judíos entendemos que nuestro compromiso es reconocer que Dios ha creado a todos a su imagen y semejanza y que todos somos igualmente preciosos. Esto es así para el pueblo palestino y para los demás pueblos del mundo.

Sé que la gente de Louisville tiene una relación especial con Muhammad Ali y yo tuve una relación personal con él al final de la década de 1960 cuando ambos fuimos condenados por el gobierno federal y anteriormente, por nuestras diversas manifestaciones contra la guerra en Vietnam. Quiero decir que, aunque él fue aclamado como campeón mundial de los pesos pesados, la verdad es que, con todo respeto por él, los campeonatos de pesos pesados vienen y van, así como los héroes del deporte. Pero algo acerca de Muhammad Alí que hizo la diferencia en el momento preciso fue cuando usó ese reconocimiento para manifestarse en contra de una guerra inmoral y decir "no, yo no iré a ella". Y es por esa razón que decenas de millones de estadounidenses que no están particularmente interesados en el boxeo conocen a Muhammad Ali, ya que él fue una persona dispuesta a arriesgar el inmenso honor y la fama que obtuvo para sostenerse en sus creencias, para decir la verdad al poder cuando la gente a su alrededor le decía "no, no, vas a perder tu campeonato", el cual le fue arrebatado por cinco años. Pero él se sostuvo, dispuesto a tomar ese riesgo por causa de esa clase de integridad moral.

Por eso digo, ¿cómo honrar a Muhammad Ali? La respuesta es ser Muhammad Ali hoy. Eso va para nosotros, todos aquí (en el lugar del funeral) y para cualquiera que escuche. Depende de nosotros mantener esa habilidad para decirle la verdad al poder.

Debemos expresarnos para rehusar seguir el camino de la resignación ante las reglas del juego de la vida. Digan al 1% de la población que posee el 80% de la riqueza que es tiempo de compartirla. Digan a los políticos que emplean la violencia alrededor del mundo y que luego predican el pacifismo a los oprimidos que es el momento de que terminen con sus guerras de drones (aviones no tripulados) y con cualquier otra forma de guerra. Que es tiempo de cerrar nuestras bases militares en todo el mundo para que nuestras tropas vuelvan a casa. Digan a esos que inventaron el encarcelamiento masivo que hay que crear un ingreso garantizado para todos en nuestra sociedad. Digan a los jueces que dejen en libertad a tantos afro-americanos arrastrados por la policía racista, apresados por jueces racistas, muchos de ellos en prisión actualmente por delitos como poseer marihuana, mientras que personas blancas evaden la justicia todo el tiempo.

Digan a nuestros funcionarios elegidos que encarcelen a quienes autorizan la tortura y a aquellos que administran los grandes bancos y las compañías de inversión, quienes causaron el colapso económico de 2008.

Digan a los líderes de Turquía que dejen de asesinar a los kurdos. Digan al primer ministro israelí (Benjamín) Netanyahu que la manera de conseguir seguridad para Israel es detener la ocupación de la Rivera Occidental de Cisjordania y ayudar a crear el estado de Palestina.

Digan a la próxima presidenta de los Estados Unidos que ella debería solicitar una enmienda constitucional para que el financiamiento de las  elecciones nacionales o estatales por el Congreso, por las legislaturas estatales y por otras fuentes de dinero sea prohibido, incluyendo dinero de corporaciones o de individuos o de otras fuentes, y que esos fondos se conviertan en dineros públicos. 

Díganle a ella que la manera de lograr la seguridad nacional no es probar de nuestra parte nuevas formas de dominación. La estrategia de la dominación del mundo para conseguir la seguridad ha sido intentada durante los últimos 10.000 años y no ha funcionado. La manera de conseguir seguridad para los Estados Unidos es convertirse en el más generoso y solidario país en el mundo, no el más poderoso.

Y podemos comenzar con un "Plan Marshall" a nivel doméstico y global para acabar de una vez por todas con la pobreza mundial y nacional, con el problema de quienes no tienen hogar a dónde ir, con el hambre, con la educación deficiente, con la atención de salud deficiente.

Así, quisiera pedir desde la red de Progresistas Espirituales (spiritualprogressives.org) que vengan y se unan a nosotros. Quiero afirmar nuestro compromiso con el bienestar de todos los musulmanes en este planeta, así como con el de quienes son creyentes o con el de los humanistas seculares.

Queremos rendir honores a los musulmanes del mundo para que continúen hoy el ayuno de Ramadán y nos unimos a ellos en el luto por la pérdida de Muhammad Alí y en la celebración de su vida, un gran luchador por la justicia y la paz. La paz esté con él, la paz esté con el profeta Muhammad -Mahoma- la paz esté con toda la humanidad, la paz esté con todos ustedes”.

Vean el video con el discurso del rabino Lerner: